El método canguro: una alternativa anti-estrés para los bebés prematuros

// Salud Mental Perinatal
El método canguro, utilizado tanto en bebés que han nacido a término como en los que han nacido prematuramente, facilita la adaptación del recién nacido al nuevo medio gracias a la similitud con el ambiente del útero materno.

Para los recién nacidos la adaptación a la vida extrauterina es un estresor, pero aún lo es más para los bebés prematuros, quienes deben adaptarse al medio exterior mucho antes de lo que les correspondería.

 

Expertos del Hospital Vithas Rey Juan Carlos de Castellón aseguran que el método canguro, técnica aplicada especialmente en recién nacidos con bajo peso y/o prematuros que se caracteriza por promover el contacto piel con piel entre el bebé y los progenitores, ofrece múltiples beneficios, siendo la más destacable la mejora de la adaptación a la vida extra-uterina. La efectividad de este método radica en la similitud que percibe el recién nacido con el ambiente al que está familiarizado, el útero materno. Los profesionales del área de Salud Mental Perinatal y Neonatología del citado hospital aseguran que ésta es una técnica de carácter “humanizador” que amplía los efectos positivos de los tratamientos médicos recomendados en estos casos y que, en ningún caso, deben ser obviados (Método Canguro. Hospital de Castellón).

 

Independientemente de la edad gestacional con la que nace el bebé, el primer paso es hacer el piel con piel, también conocido como método canguro. Los profesionales lo tienen muy claro: justo después del nacimiento, el recién nacido debe estar recostado encima de la madre (por un mínimo de dos horas) y no lo separan de la progenitora en ningún momento, por lo que todos los controles que se deben realizar al bebé se hacen mientras está en esta posición. Tanto para los niños/as que nacen a término como para los prematuros/as, este es un procedimiento que les ayuda a sentirse más seguros, favorece el vínculo materno-filial y la lactancia, así como la normalización de las constantes vitales.

 

En el caso de los bebés prematuros esta técnica sigue siendo igual de beneficiosa, pero tiene un plus: potenciar la eficacia de todas las intervenciones a nivel médico que esta condición requiere porque se genera un ambiente más parecido al del útero materno. Además, se considera un proceso “humanizador”, ya que no solo sirve para tranquilizar al bebé sino que también hace que la confianza de los padres ante la crianza sea mayor.

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