La activación de la amígdala: un posible biomarcador para la depresión posparto

// Depresión posparto
Comprender la etiología de la depresión posparto resulta una tarea especialmente relevante, ya que puede suponer el primer paso para desarrollar intervenciones específicas que aborden este fenómeno desde un punto de vista multidisciplinar, teniendo en cuenta la visión gineco-obstétrica, farmacológica y cognitiva.

Muchas mujeres que han sido diagnosticadas con depresión posparto (DPP) presentan una historia previa de episodios de depresión mayor, a la que se suma una mayor probabilidad de desarrollar más episodios depresivos en el futuro, una vez finalizada la etapa del posparto.

A lo largo de estos últimos años, los expertos se han preguntado si la depresión posparto representa un subtipo específico del trastorno depresivo mayor (TDM), postulando que pueden existir características que distingan la depresión emergente durante el período de posparto de la depresión que ocurre en otros momentos de la vida de una mujer. El aspecto más distintivo y definitorio de la DPP es el momento de su aparición. El vínculo existente entre la DPP y el período posparto sugiere la hipótesis de que los cambios hormonales que se dan después de dar a luz (disminución de los niveles de estrógenos y progesterona) desencadenan síntomas depresivos en mujeres con una mayor vulnerabilidad a padecer alteraciones del estado de ánimo. No obstante, cabe destacar que los estudios que han examinado los cambios en los niveles hormonales durante el posparto no aportan datos que puedan respaldar esta hipótesis.

A fin de arrojar luz sobre esta cuestión, O’Brien et al., han examinado si las mujeres con historia de DPP presentan diferencias específicas en la activación cerebral que pueden ser desencadenadas por cambios en los niveles de hormonas reproductivas. Más específicamente, su tarea consistió en observar la activación cerebral durante la fase lútea tardía del ciclo menstrual, la cual se asemeja al período posparto en que los niveles de estrógeno y progesterona disminuyen. Los autores compararon patrones de activación cerebral en mujeres con historia de DPP con los de mujeres con antecedentes de TDM en un momento diferente al posparto, y con los de mujeres sin antecedentes de TDM.

El estudio incluyó 30 participantes; 10 con historia de DPP, 10 con historia de TDM en un momento diferente al posparto y 10 sin antecedentes de TDM. Todas las participantes se sometieron a una prueba por imagen de resonancia magnética funcional (fMRI) dependiente del nivel de oxígeno en sangre (BOLD) mediante una tarea de reconocimiento de emociones en rostros. En este paradigma, mientras a las participantes de les presentan expresiones faciales positivas (alegría), negativas (enfado) y neutras, se evalúa la activación de diversas regiones del cerebro.

Los resultados

En comparación con las mujeres con antecedentes de TDM en un momento diferente al posparto, las que sí fueron diagnosticadas con DPP presentaron una respuesta neural diferente ante las expresiones faciales positivas durante la fase lútea tardía del ciclo menstrual (en la que disminuye los niveles de estrógenos y progesterona), mostrando así una reducción significativa de la activación de la amígdala derecha. En cambio, en la amígdala izquierda no se identificó una reducción de la activación. Este hallazgo no solo sugiere que existe una tendencia a la disminución de la activación de la amígdala cuando las mujeres con DPP se comparan con mujeres que nunca han sufrido un episodio depresivo posparto, sino que además es congruente con todo un cuerpo de información que hace referencia al sesgo de procesamiento, en el que las participantes prestan menor atención a los estímulos positivos. Este sesgo de procesamiento también ha sido identificado en mujeres con trastorno disfórico premenstrual, las cuales también presentan un aumento de la activación de la amígdala como respuesta a las expresiones faciales de enfado.

A pesar de que los resultados aportados por O’Brien et al. son preliminares, no dejan de ser atractivos, al mismo tiempo que congruentes con los aportados en el estudio por Bloch. En su estudio se incluyeron mujeres con antecedentes de DPP y sin estos antecedentes, a quienes se les administró niveles suprafisiológicos de estradiol y progesterona durante ocho semanas, a fin de imitar un embarazo. Después de la retirada de estas hormonas suplementarias para imitar lo que sucede durante el posparto, se observo que las mujeres con antecedentes de DPP experimentaron síntomas depresivos similares a su episodio de DPP anterior. En cambio, las mujeres sin antecedentes de DPP no experimentaron sintomatología depresiva en este contexto similar al posparto. Por lo tanto, los hallazgos de este estudio van en consonancia con los aportados por O’Brien, los cuales indican que el cerebro de las mujeres con antecedentes de DPP responden de manera diferente a las variaciones hormonales posparto en comparación con el de las que no han sido diagnosticadas con DPP.

A modo de conclusión

Los resultados del estudio liderado por O’Brien apoyan la hipótesis de que las mujeres vulnerables a la DPP representan un subgrupo diferente de mujeres con una sensibilidad diferencial a las variaciones de los niveles de las hormonas reproductivas. Siguiendo esta línea, los autores del estudio especulan sobre la posible funcionalidad de este hallazgo como biomarcador para identificar las mujeres con mayor riesgo de desarrollar DPP. Por último, comprender la etiología de la DPP en el contexto de un modelo cognitivo para la depresión puede ayudar a los profesionales de la salud mental a diseñar intervenciones específicas que tengan como objetivo abordar los déficits en el procesamiento cognitivo.

Fuentes utilizadas para la elaboración de la noticia:

Bloch, M., Schmidt, P.J., Danaceau, M., Murphy, J., Neiman, L. & Rubinow, D.R. (2000). Effects of gonadal steroids in women with a history of postpartum depression. The American Journal of Psychiatry, 157(6), 924-930. doi: 10.1176/appi.ajp.157.6.924

O’Brien, S., Sethi, A., Gudbrandsen, M., Lennuyeux-Comnene, L., Murphy, D.G.M. & Craig, D. (2020). Is postnatal depression a distinct subtype of major depressive disorder? An exploratory study. Archives of Women’s Mental Health. doi: 10.1007/s00737-020-01051-x

https://womensmentalhealth.org/posts/ppd-subset-of-mdd/

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