Los hombres también

// Depresión posparto
La Depresión Posparto en mujeres ha sido ampliamente estudiada. Su epidemiología, los factores de riesgo para el desarrollo del trastorno, así como el tratamiento y los efectos que se derivan son conocidos. Pero ¿Qué ocurre con los hombres? Hoy en día, la identificación de los síntomas y el establecimiento de su diagnóstico siguen sin ser claros. Esto se debe a las posibles diferencias en la forma e inicio de los síntomas.

Si bien en las mujeres, según la definición del DSM-5, se da entre los 3 primeros meses tras el parto, en los hombres puede ocurrir entre los 3 y 6 meses. La prevalencia, a pesar de ser significativamente menor en hombres,puede ocurrir hasta en un 25% de los casos, siendo la tasa promedio entre un 8 y un 10%. Los síntomas entre ambos sexos pueden ser parecidos, pero la irritabilidad y la incapacidad para tomar decisiones son algunas de las manifestaciones más comunes en el sexo masculino. Es importante conocer al detalle las formas de expresión ya que detectarlas facilita el proceso de intervención y mejora la calidad de vida para cada uno de los miembros de la familia. Suele ser habitual en padres la represión de sentimientos de tristeza, siguiendo con los roles sociales masculinos aún presentes. Pueden sentir agobio o que no están acompañados por quedar en un segundo plano ya que la madre y el bebé son los que reciben mayor atención.

¿Qué factores juegan un papel en que esto ocurra? Entre ellos encontramos: la historia previa de depresión, la presencia de conflictos maritales, la pobreza, la falta de apoyo social y familiar, la depresión materna y un embarazo no deseado. Además, la alteración del sueño y de los ritmos circadianos también se asocian al desarrollo de Depresión Posparto Paterna (DPP-P). La madurez cronológica de la figura paterna actúa como factor protector mientras que la prematuridad, el embarazo múltiple y la reproducción asistida actúan como factores de riesgo para desarrollar este trastorno.

Hablemos de hormonas: Un padre, por mucho que no lleve al hijo en su interior ni tenga que pasar por el proceso de parto, también experimenta cambios hormonales durante el periodo de embarazo que pueden durar hasta incluso meses después del nacimiento. Muchos de estos cambios influyen en la relación que se establece padre-hijo. Por ejemplo, se sabe que niveles reducidos de testosterona se asocian a niveles más bajos de agresividad y a una respuesta más empática al llanto de un bebé. Por otro lado, el aumento de cortisol, vasopresina y prolactina se relaciona con una paternidad más comprometida y un vínculo más fuerte. Sin embargo, estos cambios también pueden hacer que el hombre experimente síntomas propios de la DPP o a vivirlos de una forma más acentuada. Además, es importante diferenciar entre aquellos padres primerizos.

La comorbilidad de éste con otros trastornos, a pesar de no haber sido estudiada hasta el momento, se prevé que podría ir inclinada a la presencia de Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) en un 3,4% y se caracterizaría por una preocupación excesiva por la salud del bebé, la presencia de rituales de cuidado y de pensamientos intrusivos sobre hacer daño al bebé.  Esta prevalencia, se vería reducida tras el parto.

¿Qué efectos causa la existencia de DPT en hombres? Aparte del malestar que causa en la persona que lo padece, la unidad familiar y los hijos también se ven afectados. Los niños de padres con depresión experimentan mayores niveles de estrés. Además, puede propiciar una  mayor reactividad y hostilidad del adulto hacia su descendiente. Entre un 33 y un 70% de hijos de padres con depresión tienen el riesgo de desarrollar problemas emocionales o conductuales tales como una mayor agresividad en niños de 0 a 4 años o retraso en el desarrollo emocional, social y conductual en niños de 4 y 5 años.

¿Qué intervenciones existen? Los tratamientos más utilizados y con mayor eficacia corresponden a Terapia Cognitivo Conductual, Terapia Conductual de pareja y los fármacos ISRS para ambos sexos. Se recomiendan intervenciones psicológicas centradas en el padre, la pareja y la familia. Una buena estrategia para aplicar diariamente sería favorecer que los hombres pasaran más tiempo en la crianza de sus hijos, fomentando el vínculo con ellos para evitar que se sientan desplazados.

Enlaces utilizados para este artículo:

Depresión Posparto Paterna: los hombres también pueden desarrollar este trastorno afectivo (infocop.es)

Postpartum Depression in Men (nih.gov)

Los papás también pueden sufrir de depresión durante y después del embarazo - HealthyChildren.org

 

 

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