Psicosis posparto, ¿cómo reconocerla?

// Salud Mental Perinatal
La psicosis posparto es un trastorno mental grave que puede llegar a poner en peligro la vida de las propias madres y del bebé y que, además, también supone un factor de riesgo para que puedan aparecer episodios posteriores. No obstante, no se conocen todos los factores predictores de esta alteración, por lo que es especialmente relevante ofrecer información a todas las madres y profesionales sanitarios sobre cuáles son los síntomas de alerta que permiten iniciar el tratamiento más adecuado de manera inmediata.

En comparación con la literatura disponible sobre las alteraciones más frecuentes que pueden aparecer en el período perinatal, como la depresión posparto, en el caso de la psicosis posparto la literatura existente es mucho más escasa, puesto que se trata de un trastorno muy infrecuente.

No obstante, hace unos años, la American Journal of Psychiatry publicó una revisión muy completa de la evidencia existente en relación a la psicosis posparto. Otro recurso muy útil es la Guía de Práctica Clínica para reconocer y manejar la psicosis posparto, publicada por la Obstetric Clinics of North America el año 2018. A continuación, se exponen los criterios que ambos recursos consideran más relevantes para identificar la psicosis posparto:

  • Según los estudios realizados en los servicios de hospitalización psiquiátrica, la incidencia de la aparición del primer episodio de psicosis posparto varía del 0,25 al 0,6 por cada 1.000 nacimientos. Estas cifras son más bajas que las estimadas previamente en otros estudios.
  • La prevalencia absoluta de la psicosis posparto es baja, aunque, si se hace hincapié en el riesgo relativo, durante el primer mes posparto el riesgo de aparición de un primer episodio de psicosis afectiva es 23 veces mayor que el que puede haber en cualquier otro momento de la vida de la mujer.
  • Parece que la aparición del primer episodio de psicosis posparto suele darse con más frecuencia entre los 3 y 10 días posteriores al parto. No obstante, algunas alteraciones posparto, como el trastorno bipolar, pueden darse de forma más prematura, como en el transcurso del embarazo o inmediatamente después del parto. Los episodios maníacos posparto tienden a ser breves, con una duración de un mes, en comparación con los dos meses y medio que suelen durar en pacientes con episodios mixtos o depresivos. Los episodios breves se asocian a un mejor pronóstico a largo plazo.
  • La psicosis posparto se da de manera más frecuente en madres primerizas. Se hipotetiza que la aparición de la psicosis posparto se relaciona con cambios fisiológicos, hormonales e inmunológicos después de dar a luz, así como cambios en los ritmos circadianos, los cuales pueden desencadenar la enfermedad en mujeres con una mayor vulnerabilidad genética. De hecho, algunos casos de psicosis posparto se pueden atribuir a la tiroiditis autoinmune, a infecciones, a algunos tipos de encefalitis o a otras alteraciones del metabolismo.
  • El factor de riesgo más robusto para la psicosis posparto es tener antecedentes de trastorno bipolar y/o de psicosis posparto en embarazos previos.
  • Una mujer que haya experimentado un episodio de psicosis afectiva posparto presenta entre un 50 y 80% de probabilidades de experimentar un nuevo episodio psiquiátrico severo, normalmente dentro del espectro bipolar. En el 20-50% de las mujeres la psicosis afectiva se limita al período posparto.
  • Los síntomas prodrómicos de la psicosis posparto suelen incluir insomnio, reactividad del estado de ánimo e irritabilidad, con la consiguiente aparición de síntomas maníacos, depresivos o mixtos. También se puede detectar un comportamiento desorganizado e inusual, así como pensamientos obsesivos muy frecuentes relacionados con el bebé. La psicosis posparto, a menudo, se suele presentar como un delirium, con síntomas de desorientación, desrealización y despersonalización.
  • La psicosis posparto se asocia a un mayor riesgo de suicidio y de infanticidio, por lo que pueden aparecer ilusiones de homicidio altruista junto con el suicidio de la madre. Este tipo de ilusiones llevan a la madre a cometer un filicidio porque consideran que así están salvando a su hija/o de un mundo intolerable o de destino peor que la muerte.
  • La psicosis posparto es una emergencia que requiere una evaluación psiquiátrica inmediata y que suele ir seguida de la hospitalización. En la literatura médica, son escasos los estudios que hacen referencia al tratamiento de la psicosis posparto. En ellos se puede observar que el litio suele ser efectivo en monoterapia o como un adyuvante en la fase aguda del tratamiento de la psicosis posparto. Las benzodiacepinas y los antipsicóticos se utilizan para facilitar el sueño, abordar los síntomas psicóticos y estabilizar el estado de ánimo. Parece que las pacientes tratadas con litio en monoterapia presentan menores tasas de recaída en comparación con aquellas que reciben antipsicóticos en monoterapia.
  • Siguiendo este hilo, la profilaxis en el posparto está indicada en las poblaciones que presentan un riesgo alto, por ejemplo, al tener antecedentes de trastorno bipolar y/o psicosis en embarazos previos. En las mujeres con antecedentes de psicosis posparto se ha comprobado que, a modo de profilaxis, se suele emplear tanto el litio como los antipsicóticos inmediatamente después del parto, lo que parece ser altamente eficaz en prevenir la recurrencia de síntomas. En todos los estudios en los que se ha usado el litio como tratamiento profiláctico, las mujeres con trastorno bipolar han presentado ratios significativamente menores de recaída en el posparto. En otros estudios hechos en mujeres con trastorno bipolar se ha observado que el valproato y la olanzapina no presentan beneficios profilácticos significativos.

Pese a que la presencia de síntomas psiquiátricos en el posparto es algo que se conoce desde hace años, el conocimiento que hay hoy en día al respecto sigue siendo incompleto.

Diferentes estudios apuntan a los antecedentes de trastorno bipolar o de otras enfermedades psiquiátricas previos al parto como factores de riesgo para el desarrollo de psicosis posparto. Sin embargo, aún no se han podido identificar de manera robusta, otros factores de riesgo psicosocial que puedan ayudar a predecir qué mujeres son las que presentan un mayor riesgo de desarrollar psicosis posparto. Esta situación pone de manifiesto la importancia de ofrecer psicoeducación acerca de los síntomas de psicosis y depresión en el posparto a todas las mujeres y profesionales sanitarios, a fin de identificar los síntomas que pueden conducir a la administración inmediata del tratamiento en caso de que sea necesario.

Enlaces utilizados para la elaboración de la noticia:

Bergink, V., Rasgon, N., & Wisner, K. L. (2016). Postpartum Psychosis: Madness, Mania, and Melancholia in Motherhood. The American journal of psychiatry173(12), 1179–1188. https://doi.org/10.1176/appi.ajp.2016.16040454

Osborne L. M. (2018). Recognizing and Managing Postpartum Psychosis: A Clinical Guide for Obstetric Providers. Obstetrics and gynecology clinics of North America45(3), 455–468. https://doi.org/10.1016/j.ogc.2018.04.005

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